¿Sabes qué es la robótica en el colegio? En el Colegio Eisenhower te contamos en qué consiste y las ventajas de aplicar la robótica en el colegio.
Los niños y jóvenes en la actualidad son conocidos como nativos digitales. De esta misma manera que interactúan con el mundo de una manera digital, la educación debe adaptarse y prepararlos para el mundo cambiante. Una forma de hacerlo es mediante la robótica, una materia interdisciplinar en la que se trabajan tanto conceptos matemáticos y científicos como la concentración y la creatividad.
¿Qué es la robótica en el colegio?
La robótica es un método interdisciplinario en el que se trabajan las áreas de Matemáticas, Tecnología, Ciencias e Ingeniería. Su carácter transversal posibilita que los niños también desarrollen el pensamiento lógico, la imaginación y la lingüística debido a que muchos términos son en inglés.
Las clases de robótica pueden iniciarse con alumnos en jardín infantil. En esta etapa se utilizan diferentes herramientas en las que prima la manipulación de materiales fomentando la creatividad y la percepción espacio-temporal. A medida que el niño crece y se familiariza con la dinámica de la robótica aumenta la dificultad de los retos planteados. Así, aprenderá a realizar circuitos eléctricos, maquetas en 3D, programar de forma sencilla con plataformas como Scratch o Code.org, y ya en Secundaria a realizar robots personalizados en cuanto a movimientos y acciones.
Una de las características de la robótica es que siempre se imparte a través de la gamificación, es decir, se aprende a través del juego. Esto posibilita asimilar conceptos matemáticos, físicos, mecánicos o informáticos de una forma divertida y, consecuentemente, mejorar en la adquisición de competencias que forman parte de los currículos escolares.
Beneficios
Los beneficios de la robótica no solo están en lo más evidente –aprender a programar y familiarizarse con la tecnología– sino que permite el desarrollo de otras habilidades y un aprendizaje transversal.
–Trabajo en equipo: muchos de los retos planteados deben resolverse trabajando en equipo. Esto contribuye a la socialización y a la colaboración ya que solo coordinando y poniendo en común conocimientos/habilidades lograrán resolver los problemas.
–Liderazgo y confianza: a medida que se realizan pruebas más complejas crece la confianza en uno mismo y sus capacidades. Esta autoestima se complementa con la tolerancia a la frustración cuando no consiguen realizar lo que se les plantee a la primera.
–Fomento del emprendimiento: los niños desarrollan nuevas habilidades a base de experimentar y prueba/error. Por eso se despierta en ellos las ganas de innovar, de pensar autónomamente y, consecuentemente, de emprender sus propios proyectos.
–Pensamiento lógico: la robótica fomenta la lógica y el razonamiento por lo que, indirectamente, también es válida para trabajar el pensamiento filosófico.
Tomado de: https://www.unir.net/educacion/revista/robotica-educativa/